A pesar del riesgo meteorológico que amenazó el normal desarrollo del evento, finalmente se puedo servir la cena de judía caparrona de Monzón con chorizo y tocino cocinada por Jairo Sánchez quien señaló “la gran dificultad de lograr la misma textura en todas las judías ante los problemas en el fuego que nos ha creado el fuerte viento que ha soplado mientras se cocinaban; pero estoy contento por el producto y con el resultado final”.
Y es que el sabor del plato conquistó los paladares de los 500 comensales que compartieron mesa en el patio del colegio Joaquín Costa, entre ellos el alcalde de Monzón, Álvaro Burrell, quien señaló que “la judía caparrona es un proyecto que vamos a explotar pues puede fomentar el desarrollo de ese sector y puede ser un elemento más en la promoción del turismo”.Hay que recordar que este año, tras los trabajos realizados con la semilla, por fin ha tenido lugar la primera producción de judía caparrona de Monzón, con 250 kilos y media docena de productores; la intención de la asociación es doblar el número de productores que se quieran implicar en el proyecto y alcanzar la próxima campaña los 1.000 kilos de judía, mientras se trabajan también aspectos relacionados con su comercialización y la relación de coste/venta para el producto.